Hoy vamos a tratar un problema que a veces no lo relacionamos con algún tipo de trastorno psicológico Ese problema es comer compulsivamente. Es algo bastante serio si no ponemos un remedio pronto. Ya que podemos derivar en enfermedades de tipo vascular o incluso obesidad.
Darse un atracón de vez en cuando es algo bastante habitual en nuestra sociedad. Pero cuando la comida se convierte en una obsesión, cuando se come de forma compulsiva y descontrolada, estamos ante una respuesta enfermiza a un problema de tipo psicológico.
Si estás alegre, comes; si estás triste, comes; si estás aburrida,
comes. Todo es comer y comer. Al final, la comida puede contigo. Destrozas tu
cuerpo y tu salud, no tienes ilusión por nada.
En ocasiones, esta compulsividad se puede confundir con la bulimia, pero
no es lo mismo. Esta última es un trastorno de la conducta alimenticia que
consiste en darse atracones frecuentes pero recurriendo al mismo tiempo a
métodos compensatorios para prevenir el aumento de peso, como el vómito
autoinducido, laxantes, diuréticos, ayunos o exceso de ejercicio físico. En el
caso de los comedores compulsivos, estos no recurren a métodos de ese tipo,
pero es habitual que sientan culpabilidad por su forma de actuar.
Como veis no solo la bulimia y la anorexia son problemas graves. El comer compulsivamente utilizado como una forma para evadir problemas, evadir la realidad o alejarse del mundo puede ser tan peligroso con las otras enfermedades.
La causa del comedor compulsivo aun es desconocida pero más del 50% de estos pacientes presentan historia de depresión.
Las complicaciones del comedor compulsivo son las siguientes:
- Problemas gastrointestinales
- Problemas de vesícula biliar
- Hipertensión arterial
- Hipercolesterolemia
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares
- Enfermedades articulares
- Depresión
Ya sabéis, nada de comer a prisas ni a lo bestia, que luego aparecen los problemas. Todo por hoy, espero que os haya gustado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario