Los principales síntomas que presentan son la depresión, pensamientos suicidas, pensamientos negativos, olores a descomposición, creencia de que son inmortales, analgesia o ausencia del dolor, y automutilaciones.
Se desconoce la causa de este síndrome, aunque parece tener relación con la depresión y la esquizofrenia y habitualmente aparece repentinamente.
Puede presentarse de dos formas, de manera parcial en la que se cree tener la falta de algún órgano o parte del cuerpo, sienten que les falta la boca, el estómago, el cerebro, etc y se va extendiendo por todo el cuerpo de manera progresiva hasta alcanzar todo el organismo; y de forma completa, en la que la persona ya siente estar muerta.
Se suele tratar con TEC (terapia electro convulsiva) que suele producir mejorías en todos los pacientes al incrementar el flujo sanguíneo en zonas del cerebro.
Como ejemplo para acercarnos más a este síndrome dejo una cita textual de una persona que sufrió este trastorno:
“El 20 de febrero vi que salía un humo por mi boca, al día siguiente me miré al espejo y mis ojos habían cambiado, no tenían vida. Me di cuenta que ese humo que salía por mi boca era mi alma saliendo de mi cuerpo”.
Nunca había oído nada sobre esta patología... pero tiene que ser muy agobiante tanto para el que la sufre como para los familiares.
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