El ser humano tiene asegurado, al momento de nacer, que algún día morirá. Es lo único seguro en la vida: la muerte.
La mayoría de las personas podemos convivir con este miedo porque no pensamos en ella, la obviamos como un hecho que tendrá que llegar dentro de mucho, mucho tiempo; pero otras muchas, no pueden.
Los expertos definen la Tanatofobia como el miedo excesivo a la propia muerte, mientras que las personas que padecen de Necrofobia temen, además de la propia muerte, a todo lo que esté en relación con ella como féretros, cementerios o cadáveres, por ejemplo.
La sensación que sienten estas personas cuando se encuentran frente a un cadáver es bastante extraña e inexplicable. En muchas ocasiones son incapaces de visitar un museo en el cual haya momias, esqueletos o fósiles porque los pone muy perturbados, también evitan mirar películas de terror.
Tener miedo es completamente natural, como ya hemos comentado en más publicaciones, ya que nos estamos enfrentando a algo que es totalmente desconocido, pero en los casos en lo que pasa a ser fobia, la vida cotidiana de quien la padece empieza a verse afectada porque no quiere salir de su casa, ir a velatorios o entierros, hablar sobre la muerte y, en varios casos, se vuelve hipocondríaco, debido al temor a contraer una enfermedad que los lleve a la tumba.
Como otras fobias, la Tanatofobia suele originarse por algún acontecimiento traumático sufrido en la infancia, o bien por un miedo infantil no tratado a tiempo y que termina por desembocar en una fobia; como por ejemplo haber visto morir a una persona o algo muerto que le haya desagradado.
Esta condición puede generar ataques de pánico, por lo que un tratamiento puede llegar a incluir medicamentos para controlar la ansiedad (por supuesto, deben ser recetados por un profesional). Y sería ideal como método para la curación, acudir a una terapia.
Como punto final en esta publicación os dejo una pequeña reflexión de Richard Dawkins sobre la vida y la muerte.
Supongo que todos tenemos un poco de miedo lógico a la muerte precisamente por lo que dices, que es desconocida... yo mismo cuando veo el programa de TV 1000 maneras de morir pienso para mi mismo que no me gustaría morir de ningún de esos modos y incluso te emparanoyar con algunas formas de morir...aunque sigue siendo un miedo más o menos lógico.
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