viernes, 7 de diciembre de 2012

Testimonio: Agorafobia

Hola locos y locas, como en los días pasados hablamos de este trastorno, hoy quiero acercaros el testimonio de la gente que convive con él o que ya se han curado, espero que os ayude a introduciros un poco en esta patología.

En este caso he encontrado un libro muy bueno de Silvia Linares que ha llevado un paso más allá su curación de esta enfermedad y ha querido reflejar en un libro los sinsabores, los esfuerzos, una interesante lección sobre su padecimiento y una mirada esparanzada al futuro para aquellos que se encuentren donde ella ha estado. La agorafobia se vive, en la piel del enfermo, como un auténtico infierno que a veces incluso los más cercanos no consiguen comprender.


“Este libro narra mi experiencia personal como agorafóbica, mi lucha día a día hasta lograr vencer la enfermedad. Pasar de tener una vida normal a quedar absolutamente incapacitada por un miedo fóbico que dirige tu vida hasta el extremo de anular tu existencia: no poder salir de casa si no es acompañada, tener que sentarse en los extremos si quieres poder compartir mesa con tus propios seres queridos, ser incapaz de quedarse sola en casa o de entrar en centros comerciales son algunos de los obstáculos con los que se encuentra un agorafóbico, que por más que intenta buscar una lógica a sus limitaciones, no la encuentra y acaba sumergido en un gran sufrimiento agravado todavia más por la incomprensión de la sociedad ante el desconocimiento de tal enfermedad.

He escrito este libro con una doble finalidad: por una parte, la de aportar una información valiosa a la sociedad que nos sirva para ser más comprensivos, solidarios y competentes con estos enfermos y así facilitarles su recuperación y por la otra, la de demostrar con mi propio testimonio que la agorafobia se puede vencer con fuerza de voluntad y la ayuda de un profesional.”

Si pinchais en la imagen os llevará a su pagina web, donde incluso podreis adquirir su libro.

1 comentario:

  1. Tiene que resultar muy frustrante no ser capaz de salir de casa porque tu mente insiste en transmitirte esa sensación de miedo paralizante.

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